Hugo es un adolescente de catorce años que desea ser detective, pero no como cualquier detective, sino como el mismísimo Sherlock Holmes. Sin embargo, a pesar de seguir cada una de sus técnicas, haber leído cada uno de sus casos más de mil veces e incluso seguir al pie de la letra cada gusto del famoso detective, no consigue resolver los eventuales y pequeños misterios que se le presentan. Por todo ello, sus compañeros de clase lo consideran rarito y se burlan de él, llamándole friki-detective.
Solo tiene una única y mejor amiga que lo apoya, Elena. Gracias a ella, descubre aquello que le falta y que podría ayudarle a resolver casos: necesita un Watson. Mientras tanto, algunos alumnos están desapareciendo del pueblo. Todo es muy extraño y, lo que empieza como un juego, parece un serio caso que Hugo deberá resolver. ¿Conseguirá el Don Quijote de los detectives resolver un verdadero misterio? ¿O quizá su obsesión por ser detective le está haciendo ver gigantes donde sólo hay molinos de viento?
No hay comentarios:
Publicar un comentario